Desde la creación de la Asociación de Afectados por La Ley de
Costas, se ha creado una campaña
de desprestigio en contra de los afectados en general, con la
intención de proyectar una corriente de opinión desfavorable a los
intereses de los perjudicados. Este intento de confundir a la opinión
pública tiene dos objetivos claros. El primero es aplicar la
controvertida ley sin pagar un alto precio político ni económico,
y el segundo es enmascarar otros hechos más graves, que hasta
ahora, han permanecido impunes a las críticas a pesar de las
evidencias.
Nosotros estamos en total acuerdo en la Ley de Costas, pero no en su
aplicación retroactiva y exagerada
arbitrariedad.
Paradójicamente, desde el año 1988 y con mayor incidencia a partir
del 2002 se ha hecho mucho más daño a la costa española que en el
resto de la historia, y este deterioro extra no ha sido causado por
los propietarios anteriores a la ley. Sin embargo, al ser en su
mayoría, los más débiles, se nos ha convertido en cabeza de
turco. Constructores,
Hoteles, complejos turísticos, puertos deportivos, paseos marítimos
y otros han sido,
por norma general, los que han terminado por ocupar un espacio
mediante enrevesadas estrategias
políticas y económicas que han hecho ricos a los ricos y a los
amigos. Cuando no han ocupado el espacio liberado por una demolición,
han aumentado los valores de los terrenos adyacentes mediante la
especulación, deslindes imposibles y otras actuaciones que, aunque
se han hecho públicas, no han cobrado la trascendencia que debería
tener, pues no en vano, hay implicaciones en todo el estado español.
No hay más que ver los informes anuales de Greenpeace.
Se han modificado deslindes sin que nunca se sepa cuál es la
motivación ni los intereses existentes, mientras que en otras
zonas, la lucha judicial por conseguir lo mismo, lleva a la ruina
económica a los propietarios en estériles batallas judiciales por
defender lo que legítimamente le pertenece. Ejemplo: Vegadeo, La
Almadraba (Málaga), San Juan (Mallorca) etc...
Hasta hace poco a nadie le llamaba la atención el motivo de que la
aplicación de esta ley sea tan estricta con los afectados que ya
estaban legalmente antes de 1988 y que todas esas
macroconstrucciones que han generado tanto dinero desde esa fecha
vivan felizmente en el limbo del desconocimiento del pueblo, a pesar
de las graves irregularidades..
Nosotros no hemos incumplido ninguna ley cuando accedimos a nuestras
propiedades. Se creó una Ley que sirvió de herramienta para
encubrir una expropiación gratuita que dejase el terreno libre , en
gran medida, para la generación de grandes negocios con la final
apariencia de una ordenación de la costa. Y esa Ley se creó sin
contemplar derecho alguno sobre los propietarios establecidos,
legalmente, en todo el litoral español.
Carlos Vázquez. Afectado por la Ley de Costas y editor de www.orfeu.es